Cátedra de la Paz

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Hagamos la Paz en paz

lunes, 16 de junio de 2025

Ciencia con Propósito Comunitario en Los Curos.

 

El Complejo Educativo Aristóbulo Istúriz Almeida, ubicado en la comunidad de Los Curos, parroquia civil Osuna Rodríguez del municipio Libertador del estado Mérida (Venezuela), ha reafirmado durante el año escolar 2024-2025 su compromiso con una formación integral para sus estudiantes, al promover actividades científicas con enfoque social y comunitario a través de una pedagogía activa y transformadora, el plantel ha creado espacios donde la ciencia se convierte en herramienta de cambio, reflexión y acción colectiva.

Una de las experiencias más significativas fue la Demostración de Trabajos Científicos Sociocomunitarios realizada por los estudiantes del quinto año el pasado 2 de junio de 2025, en la cual se presentaron proyectos originales orientados a responder problemáticas locales desde un enfoque científico y con sentido humano.

Jóvenes científicos comprometidos con su entorno

La jornada del 2 de junio reunió a docentes, estudiantes, representantes y miembros de la comunidad para apreciar una muestra del talento, la creatividad y el compromiso de las y los estudiantes de quinto año. Los trabajos científicos sociocomunitarios abarcaron áreas como el ambiente, la salud pública, la alimentación, la energía, la seguridad comunitaria y la educación ambiental, todos desarrollados desde una perspectiva territorial y participativa.

Estos proyectos no solo demostraron dominio de conceptos científicos, sino también una sensibilidad social que revela la importancia de formar estudiantes con conciencia ciudadana.

Las propuestas incluyeron soluciones prácticas y viables a problemas concretos de la comunidad de Los Curos, integrando el conocimiento adquirido en el aula con el saber popular y la realidad del entorno.

Docentes que impulsan la Ciencia Comunitaria

Este logro ha sido posible gracias al esfuerzo sostenido del equipo docente del Complejo Educativo Aristóbulo Istúriz Almeida, quienes han asumido con vocación su rol como promotores de la Ciencia Comunitaria: una forma de enseñar y aprender que conecta la ciencia con la vida diaria, con las luchas locales y con la esperanza de transformación social.

La planificación académica ha estado guiada por un enfoque pedagógico centrado en el protagonismo estudiantil, el aprendizaje significativo y la vinculación escuela-comunidad. En este sentido, la demostración de trabajos no fue una actividad aislada, sino el resultado de meses de investigación, trabajo colaborativo y acompañamiento constante.

Impacto formativo más allá del aula

Para los y las estudiantes, participar en estas actividades científicas ha representado una experiencia formativa profunda. No solo han desarrollado habilidades de investigación, redacción, exposición oral y pensamiento crítico, sino que también han fortalecido su sentido de pertenencia, solidaridad y compromiso con su comunidad.

Asimismo, la experiencia ha permitido tender puentes entre la escuela y otros actores sociales del territorio, demostrando que el conocimiento científico puede ser motor de desarrollo local y diálogo intergeneracional.

Rumbo a una cultura educativa transformadora

Las actividades científicas promovidas por el Complejo Educativo Aristóbulo Istúriz Almeida marcan un camino hacia una cultura educativa transformadora, donde la ciencia deja de ser una materia abstracta para convertirse en una herramienta viva, situada y transformadora. La visión de futuro que aquí se construye se basa en la formación de ciudadanos críticos, participativos y comprometidos con su realidad.

Iniciativas como esta fortalecen el tejido educativo y comunitario de Los Curos, y dan testimonio del valor que tiene una educación pública de calidad, capaz de empoderar a las nuevas generaciones y de sembrar esperanza en tiempos de desafíos. Ciberpaz/conIA

 


sábado, 14 de junio de 2025

Fortaleciendo la Identidad Cultural en Los Curos.

 

Durante el año escolar 2024-2025, la Coordinación de Comunidades Educativas, a través de su delegada en Los Curos, la profesora Hilda Rojas, ha venido desempeñando un papel fundamental en la promoción de actividades culturales en el Circuito Educativo N° 18 de la Parroquia Civil Osuna Rodríguez, municipio Libertador del estado Mérida.

Desde la Comisión de Cultura de las instituciones educativas que conforman este circuito, se ha impulsado una agenda de acciones significativas orientadas a reforzar la identidad cultural local, el sentido de pertenencia y el protagonismo estudiantil en la vida comunitaria.

Entre las iniciativas más destacadas se encuentra el Taller de Joropo Andino, una propuesta formativa que ha generado entusiasmo y participación activa tanto en docentes como en estudiantes. Este taller, que forma parte del camino hacia la edición del Joropazo Escolar 2025, ha sido una verdadera escuela de tradiciones, valores y encuentro intergeneracional.

El Joropo Andino: Una Danza que Une y Educa

La realización del Taller de Joropo Andino ha tenido como propósito principal fomentar el aprendizaje, la práctica y la difusión de esta manifestación tradicional propia de la región andina venezolana. Bajo la guía de cultores locales y con el acompañamiento de la profesora Hilda Rojas, docentes y estudiantes de las escuelas del circuito han aprendido no solo los pasos característicos de la danza, sino también su historia, su valor simbólico y su rol en la preservación del patrimonio cultural inmaterial.

El taller ha sido desarrollado con una metodología participativa e integradora, permitiendo que niñas, niños y adolescentes no solo se formen como bailarines, sino también como multiplicadores culturales dentro de sus comunidades escolares. Esta acción formativa ha servido como un espacio de construcción colectiva de identidad y como plataforma para fortalecer el tejido comunitario.

Cultura y Educación como Camino para la Paz

La participación en actividades como el Joropazo Escolar no se limita al espectáculo. Representa una vivencia que transforma la manera en que las y los estudiantes se relacionan con su entorno, con sus raíces y con sus pares. La Comisión de Cultura del Circuito Educativo N° 18 ha demostrado que, cuando la educación se articula con el arte y la cultura, se crean oportunidades para sembrar paz, autoestima, respeto y cooperación.

Gracias al trabajo comprometido de la profesora Hilda Rojas, se ha generado un renovado interés por parte de las instituciones educativas en mantener viva la cultura popular andina. Cada ensayo, cada clase de joropo, cada presentación se ha convertido en una herramienta pedagógica para educar en valores, para cultivar la sensibilidad artística y para fortalecer la cohesión social.

Un Legado que Inspira

El impacto de estas actividades culturales se ha evidenciado en el entusiasmo de los jóvenes estudiantes, quienes han encontrado en el joropo una forma de expresión, pertenencia y alegría. El esfuerzo conjunto entre escuelas, familias, cultores y comunidad educativa ha logrado tejer una red de apoyo y continuidad que asegura el éxito de las futuras ediciones del Joropazo Escolar.

Este trabajo ejemplar, liderado por la Coordinación de Comunidades Educativas y encarnado por la profesora Hilda Rojas, nos recuerda que el alma de la educación no está solo en los contenidos académicos, sino también en la capacidad de hacer de nuestras tradiciones una herramienta para el desarrollo humano y comunitario. CIBERPAZ/conIA