Cátedra de la Paz

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miércoles, 16 de julio de 2025

LA CELEBRACIÓN DE LA VIRGEN DEL CARMEN EN LOS CUROS

 

La devoción a la Virgen del Carmen es una de las expresiones religiosas más profundas y arraigadas del pueblo venezolano, y en Los Curos, parroquia Osuna Rodríguez del municipio Libertador del estado Mérida (Venezuela), esta tradición ha cobrado una fuerza especial gracias a la fe y organización de los transportistas que, año tras año, se convierten en protagonistas de una de las celebraciones más sentidas por la comunidad: la fiesta en honor a su patrona, la Virgen del Carmen.

Una celebración que une al pueblo

Cada 16 de julio, desde muy temprano en la mañana, el aire de Los Curos se llena de un ambiente de fiesta, esperanza y espiritualidad.

En las calles comienza a sentirse la emoción de lo que ya se ha convertido en una tradición emblemática de este sector popular merideño. La jornada inicia con la caravana de los transportistas —choferes de busetas, taxis y mototaxis— quienes recorren las calles de Los Curos con sus unidades engalanadas de globos blancos y amarillos, colores que representan la pureza y la luz divina.

Esta caravana no es solo un desfile de vehículos, es un acto de fe sobre ruedas. Los conductores, muchos de ellos herederos de esta tradición que inició hace más de dos décadas, hacen sonar sus cornetas no como gesto de tráfico, sino como señal de júbilo, como plegaria al cielo para pedir a la Virgen su protección en cada jornada de trabajo, en cada ruta cargada de pasajeros, en cada regreso al hogar.

La caravana, a su paso, contagia de alegría a toda la comunidad. Desde las aceras, ventanas y esquinas, vecinos saludan, las bocinas suenan o simplemente observan con admiración el fervor popular de quienes han convertido el volante en un altar de devoción. Es una celebración de pueblo, hecha desde el corazón de su gente trabajadora.

Misa solemne: el alma de la festividad

El momento central de la jornada llega con la misa solemne en honor a la Virgen del Carmen, organizada y promovida por las diferentes asociaciones de transporte del sector.

En la Iglesia Corazón de María de Los Curos, según el año y las condiciones, se congregan decenas de transportistas junto a sus familias, así como vecinos y devotos que hacen vida en Los Curos.

La imagen de la Virgen, muchas veces colocada en un altar especialmente decorado, preside la ceremonia. Durante la homilía, el sacerdote suele resaltar el papel de los transportistas como trabajadores esenciales que llevan la carga del día a día sobre ruedas, y eleva una oración por quienes han perdido la vida en las vías, recordando que cada volante que se toma debe hacerse con prudencia y encomendándose a Dios.

La misa no solo reafirma la fe de los presentes, sino que también fortalece los lazos comunitarios. Es común que, al finalizar, los choferes compartan un gesto de hermandad: un abrazo, una oración conjunta o incluso una pequeña celebración con música criolla, café caliente y panes dulces ofrecidos por vecinos colaboradores.

Orgullo curoseño

Esta tradición no solo embellece las calles del sector con color y alegría, también alimenta el sentido de pertenencia y orgullo entre sus habitantes.

Para muchos, ver pasar la caravana es rememorar a sus padres, abuelos o hermanos que alguna vez fueron choferes o mototaxistas. Para otros, es una muestra viva de que la fe sigue siendo motor y guía de la vida comunitaria.

En un tiempo donde tantas expresiones culturales se pierden o diluyen, la fiesta de la Virgen del Carmen en Los Curos se mantiene firme, gracias a la voluntad colectiva de un pueblo que no se rinde.

La Asociación de Transporte de Los Curos, las cooperativas, los grupos familiares y vecinos que cada año se suman, son los guardianes de esta herencia viva que, más allá del culto religioso, expresa el alma misma de Los Curos: trabajadora, solidaria y profundamente creyente.

Celebrar a la Virgen del Carmen no es solo una tradición; es un acto de resistencia espiritual, de identidad cultural y de profundo amor por el barrio y por la vida.

Desde el corazón de la Gente de Los Curos, esta celebración se alza como un canto a la esperanza, un homenaje a quienes ruedan por las calles llevando a cuestas la dignidad del trabajo y la fe de un pueblo que no olvida de dónde viene ni hacia dónde va. Waltrejo/Ciberpaz/conIA

 


miércoles, 2 de julio de 2025

Arreglos de los parques y canchas en Los Curos

 

La alegría volvió a correr por los parques y canchas de Los Curos en mayo de 2025, cuando junto al asfaltado de la avenida principal, se iniciaron las obras de recuperación y embellecimiento de los espacios recreativos de esta populosa comunidad merideña.

Durante años, los parques de los distintos sectores habían estado sumidos en el deterioro: columpios oxidados, cercas dañadas, bancos quebrados y canchas deportivas despintadas y sin iluminación. Pero con la llegada del nuevo gobernador del estado Mérida, Arnaldo Sánchez, y cumpliendo su promesa de atender las necesidades reales de su antigua parroquia, comenzó una transformación que ya se deja ver y sentir en el corazón de la comunidad.

Simultáneamente con las labores de pavimentación de la arteria vial que conecta toda la parroquia, cuadrillas del gobierno regional se desplegaron para atender los parques infantiles, muchos de ellos ubicados cerca de las escuelas y urbanizaciones como la parte baja y media de Los Curos.

Los trabajos incluyeron la reparación de cercas, la instalación de nuevos columpios y sube y bajas, el pintado de bancos, la colocación de plantas ornamentales y el embellecimiento con murales coloridos y frases de aliento. En cada parque se restauró el área de juegos con colores vivos y señalización apropiada para el disfrute seguro de los más pequeños.

Gabriela, de 9 años, sonriente mientras se columpiaba junto a sus amigos, expresó con entusiasmo: Ahora sí me gusta venir todos los días. Antes me daba miedo porque los columpios estaban viejos y rotos, pero ahora están como nuevos. ¡Pintaron hasta las flores en las paredes!

A su lado, Daniel, de 10 años, que jugaba fútbol con una pelota nueva, dijo mientras sudaba alegría: Lo mejor fue que pintaron la cancha donde jugamos y pusieron una frase que dice “Gente que resuelve”. ¡Es verdad! Porque arreglaron todo lo que estaba feo desde hace tiempo.

Las canchas deportivas, otro de los espacios vitales para la recreación y el encuentro comunitario, también fueron intervenidas. Se repararon sus pisos con pintura multicolor, se marcaron correctamente sus líneas de juego, se colocaron tableros de baloncesto nuevos y mallas para fútbol y voleibol.

En cada una, al terminar los trabajos, fue colocado un mensaje visible: Arnaldo Sánchez, Gobernador de Mérida – Gente que resuelve…”, como sello de gestión visible y recordatorio del cumplimiento de su promesa electoral con el pueblo que lo vio crecer.

Doña Marina, de 67 años, vecina de la parte baja de Los Curos, emocionada mientras veía jugar a sus nietos, expresó con sinceridad: Uno creía que nadie se iba a acordar de estos parques. Llevaban años sin arreglar, pero ahora sí se puede venir a pasar la tarde, sentarse en los bancos sin miedo a que se partan. Estoy contenta y agradecida.

De igual manera, don Eliseo, de 72 años, habitual caminante de las mañanas por la avenida principal, dijo mientras observaba los jardines recién sembrados: Cuando uno ve estas cosas bien hechas, le dan ganas de seguir cuidando. Es como si le lavaran la cara a Los Curos. Yo camino mejor ahora, con menos huecos y más alegría por los chamos que otra vez juegan como antes.

Estos arreglos no solo embellecieron los espacios, sino que reactivaron la vida comunitaria en torno al juego, la convivencia, la práctica deportiva y el encuentro intergeneracional. La comunidad volvió a apropiarse de sus parques y canchas, no solo como lugares para distraerse, sino como espacios seguros, limpios y dignos.

Los Curos, territorio de luchas, sueños y esperanza, vuelven a respirar colores y risas, demostrando que cuando se gobierna con sentido de pertenencia y acción efectiva, la transformación es posible.

La gente ahora mira con ilusión la posibilidad de que otros espacios también sean atendidos, manteniendo viva la consigna que pintaron en los muros y que ya se escucha en cada rincón: “Gente que resuelve… y que cumple con su palabra”. Ciberpaz/conIA