La Gente de Los Curos es amante de la Paz. En
diversas circunstancias, la Gente de Los Curos ha demostrado que quiere la Paz,
con las diversas organizaciones comunitarias que desde los años 1980 hasta la
fecha, siempre ha habido Gente de Los Curos que ha trabajado por la Paz. Corría
los años ochenta, el mundo se debatía en paradigmas contradictorios a favor de
la Paz; unos contra la Guerra Fría, otros por la lucha de Nelson Mandela en Sudáfrica,
otros por la lucha del Mons. Oscar Arnulfo Romero en El Salvador, entre otros.
En tal sentido, la Universidad de Los Andes fiel a su misión como rectora del
pensamiento liberador, progresista y de vanguardia, crea el 17 de octubre de
1987, la Cátedra de la Paz a cargo de la profesora Carmen Aranguren conjuntamente
con un equipo instalado en la Dirección General de Cultura y Extensión de la
Universidad de Los Andes a cargo de la Dra Cecilia de Scorza, organizan el I
Encuentro Internacional por la Vida, El Desarme y La Paz del 19 al 24 de abril
de 1988 con múltiples actividades, foros, exposiciones, marchas, tertulias,
cines, congresos, actividades en las comunidades populares, entre otros. Todas
las manifestaciones de la Paz se dieron cita en Mérida para esos días, desde ex
presidentes, premios nobeles, poetas, payasos, artistas, religiosos, líderes
sociales, entre otros. Todos los espacios de la Universidad, de la ciudad, de
las comunidades populares fueron invadidos por diversas actividades, durante
todo el día de los que duro el Encuentro Internacional. En Los Curos, para la
misma fecha se encontraba el padre Sebastián, catire, de carácter fuerte y
progresista que vincula al Movimiento Juvenil de la Cátedra de la Paz a cargo
de Gerardo Gil para animar y canalizar a los y las jóvenes dispersos de los
grupos diluidos del Movimiento ANCLA (recordemos que ANCLA tuvo un periodo de
intensa presencia entre la Gente de Los Curos desde 1979 a 2006). De estos
jóvenes, se reagruparon unos sesenta jóvenes quienes habían estado en ANCLA
entre ellos, Gerardo Rojas, Walter Trejo Urquiola, Inmaculada Rojas, Irme
Flores, Alberto Amarís, Iris Trejo Urquiola, Gerardo Molina, Jorge Chacón,
entre otros, en los días previos al inicio del Encuentro Internacional,
animados por Gerardo Gil decidieron participar en las acciones comunitarias,
llevando su presencia y llamado a la Paz. Entre estas acciones fueron
participar en la multitudinaria Marcha por la Paz (19 abril 1988) desde la
Plaza de Toros hasta la Plaza Glorias Patrias con una delegación de la Gente de
Los Curos de más de cien personas que incluía personas mayores, a los
sacerdotes, a la Comunidad de Base, entre otros; también fue notorio la
colocación de carteleras hechas por estos jóvenes con mensajes alusivos a la
Paz que fueron colocados en el Boulevard de los Artesanos, en la calle 26 entre
avenida 3 y 4 (donde funciona la parada de transporte urbanos de Los Curos)
durante todos los días del encuentro; de participar en actividades formativas
en el Aula Magna (lugar de los grandes personajes de la Paz invitados al
Encuentro), la presentación de un grupo de payasos húngaros pertenecientes al
Movimiento Mundial de Payasos por la Paz y en el cierre del Encuentro, con la
concentración final en la Avenida Tulio Febres Cordero, donde se dio lectura al
Manifiesto de Mérida por la Paz, el Desarme y la Vida. De esta forma, comenzó a
manifestarse la verdadera vocación por la PAZ de la Gente de Los Curos,
quedando en su seno, la Cátedra de la Paz. (Walter Trejo Urquiola. 2013)
