Desde del primer Encuentro
Internacional de la Paz, el Desarme y la Vida que desarrollo la Dirección
General de Cultura y Extensión de la Universidad de Los Andes, a cargo de la
profesora Cecilia de Scorza (abril 1988), un grupo de jóvenes, de ambos sexos,
residenciados en Los Curos, quedaron emocionados por lo vivido en dicho
Encuentro Internacional.
Este inicio, lo animo el
padre claretiano, Sebastián, gallego, pelirrojo que motivo la participación de
la GENTE DE LOS CUROS en las diversas actividades del Encuentro Internacional
como la marcha inaugural, los talleres, las actividades culturales como la
presentación de un grupo de payasos por la paz en Los Curos, en la marcha de
cierre; lo que permitió que más de sesenta (60) jóvenes, que había participado
en el Movimiento Juvenil ANCLA (1980 a 1987) que para la fecha del Encuentro
Internacional ya mostraba signos de decadencia como alternativa juvenil en Los
Curos.
Otro personaje para animar a
la GENTE DE LOS CUROS en dicho Encuentro Internacional, fue el ciudadano
Gerardo Gil, responsable del Movimiento Juvenil de la Cátedra de la Paz, entre
que promovía el Encuentro Internacional. Gerardo Gil, vivía en la parte alta de
Los Curos (por las lomas como se le conoce entre la GENTE DE LOS CUROS) de allí
su interese de que se hiciese presente la comunidad de Los Curos en las
diversas actividades señaladas.
Después de la primera
reunión en el Salón Parroquial, nos fuimos buscando uno por uno, aquellos que
habíamos sido tripulantes (integrantes) del Movimiento Juvenil ANCLA como
Gerardo Rojas, Inmaculada Rojas, Iris Trejo Urquiola, Gerardo Sosa, Belkis
Sosa, Walter Trejo Urquiola, Yucely Dugarte, Luzmarina, Teresa Parra, entre
otros.
Bajo la orientación de
Gerardo Gil, elaboramos carteleras sobre la paz, en un garaje en Santa Elena,
que luego colocamos en la plaza de los artesanos en la calle 26 en el centro de
la ciudad de Mérida (Municipio Libertador) del Estado Mérida; además de
organizar la delegación con sus pancartas para la marcha inicial y final del
Encuentro Internacional mientras que otros participamos en el Aula Magna de la
Universidad de Los Andes, de las ponencias de las grandes personalidades
asistentes al Encuentro Internacional.
Cada rato con Gerardo Gil
significaba toda una clase popular, tanto en el discurso y espacio, de cómo podíamos
seguir trabajando en Los Curos, por los temas de la paz, ambiente, derechos
humanos.
Muchos soñábamos con esta
animación, poder revivir nuevamente al Movimiento Juvenil ANCLA, sacarlo de
aquel invernadero que estaba, llevarlo a los años de gloria y trabajo con la
GENTE DE LOS CUROS, cuando por todo lado, en cada familia, se comentaba de los
curas que andaban con un enorme grupo de jóvenes de ambos sexos, haciendo cosas
por todo Los Curos, animando las misas dominicales, haciendo murales, visitando
los ancianos de la comunidad, entre otros.
Con Gerardo Gil, acordaríamos
lo mínimo para poder empezar el trabajo por la paz desde Los Curos, con el
apoyo del Movimiento Juvenil por la Paz de la Cátedra de la Paz a cargo de la
profesora Carmen Aranguren, que al inicio no estaba muy de acuerdo con la
iniciativa asumida por Gerardo Gil, de animar y tener a un grupo de jóvenes
participando en los espacios reservados para la Cátedra de la Paz. Con Gerardo
Gil aprendimos sin pasar por la Universidad, que la Paz es un asunto de todos y
todas, no de los académicos.
Terminado el Encuentro
Internacional, nos reunimos un 27 de abril de 1987, en la Capilla Velatoria de
Los Curos, más de setenta (70) jóvenes que animados por Gerardo Gil para
empezar el trabajo por la Paz desde Los Curos, visualizándonos como la
experiencia juvenil en comunidades después del Encuentro Internacional. Este
día, comenzamos a llamarnos el NUCLEO LOS CUROS de la Cátedra de la Paz, de la
Universidad de Los Andes. Asumimos este día, como el inicio de la experiencia
que prevalecerá como el único resultado tangible del I Encuentro Internacional
por la Paz, el Desarme y la Vida. (Walter Trejo Urquiola, 2013)
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