Y el 7
de mayo de 1950 el Papa Pío XII lo proclamó SANTO. Estas fueron sus palabras
aquel memorable día: "San Antonio María Claret fue un alma grande, nacida
como para ensamblar contrastes: pudo ser humilde de origen y glorioso a los
ojos del mundo. Pequeño de cuerpo, pero de espíritu gigante. De apariencia
modesta, pero capaz de imponer respeto incluso a los grandes de la tierra.
Fuerte de carácter, pero con la suave dulzura de quien conoce el freno de la
austeridad y de la penitencia. Siempre en la presencia de Dios, aún en medio de
su prodigiosa actividad exterior. Calumniado y admirado, festejado y
perseguido. Y, entre tantas maravillas, como una luz suave que todo lo ilumina,
su devoción a la Madre de Dios".
Quisimos
en esta estación, mostrar un resumen de quien fue Antonio María Claret; que
junto con otros mártires que viven en todos los tiempos, como el Mons. Oscar
Arnulfo Romero; ambos trabajaron por la
Paz en cada tiempo que vivieron.
Para
nosotros/as, en Cátedra de la Paz nos identificamos con Claret por su humildad
y visión de transformar el mundo que le toco vivir, de allí su vigencia en pensamiento
y obra con los padres Claretianos. Para nosotros/as, seguimos al píe como decía
el Mons. Romero: CREER ES TRANSFORMAR.
Creamos
entonces, nosotros/as en este tiempo que vivimos de confusiones y
desesperanzas, que lo que hacemos desde el amor a Dios y a la Virgen, en las
cosas que hacemos en la comunidad, de que debemos cada día CREER en lo que
hacemos, para TRANSFORMAR nuestras propias realidades. Porque, la PAZ DEBE SER
NUESTRO COMPROMISO como cristianos, como hermanos, como Constructores de Paz.
Palabras
pronunciadas en la Procesión a Claret en el marco de la Semana Claret: Ayer,
Hoy y Siempre organizada en Los Curos del 26 al 30 de Octubre 2016, con la
participación de todos los grupos religiosos y sociales (entre ellos, Cátedra
de la Paz/Universidad de Los Andes)
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